Caridad

Médicos sin fronteras provee ayuda médica de emergencia en áreas arrasadas por la guerra y zonas afectadas por catástrofes naturales donde muchas visas son amenazadas cuando las estructuras médicas colapsan o grupos de la población no son adecuadamente suministrados. En más de 60 países, empleados internacionales y locales trabajan en diferentes rubros: personal médico, de enfermería, de obstetricia y de logística. Sus actividades son diversas: operar hospitales, construir centros de nutrición para niños, llevar a cabo campañas de vacunación y proveer medicamentos, agua potable, letrinas y frazadas a refugiados o personas desplazadas.

Médicos sin Fronteras ayuda a los más necesitados rápida y profesionalmente, sin preguntar por su origen, religión o convicción política. Los principios no han cambiando desde que jóvenes médicos y periodistas franceses fundaron la organización en 1971 bajo el nombre Médecins Sans Frontières. Cuando los derechos de los civiles eran infringidos en una situación de conflicto y se les denegaba la ayuda, los empleados trabajaban a favor de ellos. La organización está comprometida con los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia. En 1999, Médicos sin Fronteras fue galardonada con un Premio Nobel de la Paz.

La división alemana de Médicos sin Fronteras es financiada 90 por ciento por donaciones privadas. Esto hace posible trabajar independientemente de intereses políticos o económicos y la organización se puede enfocar en donde se necesite la ayuda. Para mayor información, visite: http://www.aerzte-ohne-grenzen.de.

Después de que el análisis de sangre de este hombre gravemente enfermo diera positivo, el personal de Médicos sin Fronteras lo trasladó a un centro especial de tratamiento del Ébola.

En agosto de 2018, se anuncia un brote de ébola en la República Democrática del Congo. Se trata del décimo y más grave brote en el país desde que se descubrió el virus en 1976, y es difícil controlar la epidemia, ya que las provincias afectadas de Kivu del Norte e Ituri están en conflicto. Según el Ministerio de Salud congoleño, sólo en los primeros cuatro meses y medio se enferman 483 personas, de las cuales 265 mueren a causa del ébola. MÉDICOS SIN FRONTERAS apoya la contención de la epidemia a muchos niveles: los equipos se ocupan especialmente de aislar y tratar a los pacientes, apoyar las campañas de vacunación y realizar tareas de prevención y sensibilización. Además, Médicos sin Fronteras informa a los responsables de la toma de decisiones en las comunidades sobre la operación contra el ébola. Con su apoyo, los equipos pueden llegar mejor a los pacientes y sus familiares.

Con 5000 €, Médicos sin Fronteras pueden por ejemplo financiar cinco tiendas de campaña de 45 metros cuadrados en las que los pacientes del ébola son aislados y tratados. Con 3000 € o 10,000 € hay tres o diez tiendas de campaña hospitalarias.

Esta madre vino con su hijo para una examinación al centro de salud de Médicos Sin Fronteras en el norte de Nigeria. Los niños desnutridos usualmente sufren también de malaria, infecciones respiratorias o diarrea.

Cerca de dos millones de personas huyen del noreste de Nigeria. Buscan protección de los conflictos entre el grupo armado Boko Haram y la milicia nigeriana. Una proporción grande de la gente desplazada vive en refugios improvisados bajo las condiciones más difíciles. Hace falta casi todo para satisfacer las necesidades de una enorme cantidad de gente. Muchos niños están desnutridos y en riesgo de muerte. Los equipos de Médicos Sin Fronteras tratan a los enfermos, atienden a los niños con desnutrición aguda, distribuyen provisiones de auxilio, comida y agua. Los trabajadores organizan grandes campañas de vacunación, especialmente para proteger al los niños debilitados de enfermedades como sarampión.

Con 5000 €, Médicos Sin Fronteras puede, por ejemplo, proveer a más de 220 niños desnutridos con comida terapéutica lista para usarse durante cuatro semanas. Con 3000 € o 10,000 €, eso equivldría para más de 130 o 450 niños.

En nuestro hospital de Melut tratamos principalmente a personas que han sido expulsadas de su región por los enfrentamientos.

La situación política y humanitaria en Sudán del Sur ha sido inestable durante decenios. Una y otra vez la gente sufre debido a los conflictos armados. La violencia ha aumentado a menudo en el país. Alrededor de 1,5 millones de sudaneses del sur huyen de los combates en su país. Necesitan ayuda médica de emergencia, alimentos, agua potable y refugio. El acceso a las personas desplazadas es un gran desafío para las organizaciones humanitarias en muchos lugares. En algunas zonas, Médicos sin Fronteras es la única organización de ayuda que ofrece atención sanitaria a la población. Los equipos proporcionan asistencia quirúrgica, atención básica de salud, obstetricia, programas de nutrición, distribución de suministros de socorro y campañas de vacunación.

Con 8000 €, Médicos Sin Fronteras puede, por ejemplo, administrar anestesia a 325 personas gravemente heridas que tienen que someterse a una cirugía de urgencia tras un brote de violencia. Con 3000 € ó 10 000 €, serían más de 125 heridos graves o más de 400, respectivamente.